05 mayo, 2006

Celebración de la voz humana

Tenían las manos atadas, o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban, volaban, dibujaban palabras. Los presos estaban encapuchados; pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo. Aunque hablar estaba prohibido, ellos conversaban con las manos.
Pino Ungerfeld me enseño el alfabeto de los dedos que en prisión aprendió sin profesor:
- algunos teníamos mala letra - me dijo -. Otros eran unos artistas de la caligrafía.
La dictadura Uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie: en cárceles y cuarteles la comunicación era delito.
Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores. Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablase con golpecitos, a través de las paredes. Así se contaban sueños y recuerdos, amores y desamores; discutían, se abrazaban, se peleaban: compartían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de esas que no tienen respuestas.
Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.

Del "Libro de los Abrazos " de Eduardo Galeano

2 comentarios:

*Silvina Flores* dijo...

Que lindo!! y cuanta razon que tiene! Hasta hay veces que las palabras sobran, que el cuerpo manifiesta muchisimas mas cosas, y nosotras con nuestros peques entendemos algo de eso no? Miradas, ruiditos, llantos, quejas, sin tener grandes conversasiones, estamos todo el tiempo comunicados, abrazandonos el corazon... Besos

Andy dijo...

ayyy, siii!!! es verdad! nada más sincero que el lenguaje corporal!!.
Buenísimo post Juli
Les mandamos besotes!!!!
Andy, Manu y Eze